Pintar tu primer ejército.

Aún no he empezado a reunir miniaturas, pero ya estoy pensando en diversos esquemas de color para mi ejército.

Normalmente, y para dar coherencia al ejército, las miniaturas se pintan con tonos similares, puede ser imitando la forma de pintado que nos muestra Games Workshop en los códices o uno inventado nuestro. La verdad es que me gustaría que mi ejército no fuese una copia mala (porque no se pintar bien, las cosas hay que reconocerlas :P ) del esquema de pintura utilizado para representar los necrones.

Por eso mismo, he estado pensando diferentes esquemas, quiero llegar a diseñar cinco y aplicar cada uno a una miniatura diferente (suerte que la caja grande de los necrones traiga tantos guerreros). Así podré compararlos y decidirme por uno en concreto.

Confeccionando tu ejército.

Quería haber nombrado esta entrada como ¿Y ahora qué?, pero creo que el título que le he puesto, aclara algo más el contenido del mismo.

Una vez que me he decidido a jugar con un ejército, necrones en mi caso, he empezado a construir listas para jugar. En mi entorno se juega o se quiere empezar a jugar a mil puntos, y esa es mi base.

• Para quien no lo sepa. A fin de crear partidas, más o menos, igualitarias, toda miniatura tiene un coste de puntos, y así, cada jugador se enfrenta con una fuerza, que en teoría, es capaz de hacer frente a la de su adversario. Digo en teoría, porque hay algunos ejércitos (como los caballeros grises) que son claramente superiores a otros, y otros, que simplemente no tienen gran cosa que hacer contra nadie (como pueden ser los demonios del caos).

Hago listas con dos finalidades, la primera, para hacerme con la forma que tiene un ejército en Warhammer 40000 y la otra para, más o menos, saber qué miniaturas debería comprar.

El inicio.

Todo hobby tiene un inicio, un momento en el que el aficionado, además de sentirse atraído por él, empieza a realizarlo. Adquiriendo una bicicleta, apuntándose a un gimnasio o comprándose su primer equipo de música. En el tema que nos ocupa sería acercarse a una tienda donde se venda y juegue a Warhammer e introducirse poco a poco en el mundillo, ayudado por la gente de la tienda y por amigos que compartan la afición.

O al menos, esto es lo que me ha ocurrido a mi, para decantarme a jugar a Warhammer 40K. Y es que, siempre me ha llamado la atención el juego, y todo lo que rodea al mismo (como puede ser el montaje y pintado de miniaturas, videojuegos o novelas). Pero nunca me decidía a dar el paso, quizás el echo de que una caja básica de ejército supere los 80€ también tenía algo que ver.

Pero bueno, todo necesita un primer paso, y lo he empezado a dar.