Y mientras terminaba de pintar una parte de una miniatura, me vino a la mente, que quizás, desde mi más humilde posición de principiante, estaría bien exponer aquellos consejos que me han dado, he aprendido o he leído. Y de esa idea, nace este post.
- La zona de pintado:
- Para pintar necesitamos un lugar, obvio, que sea lo suficientemente amplio para desenvolvernos con la pieza que estamos pintando, en esto yo fallo, mi zona de pintado no es muy amplia y tengo las cosas desperdigadas por varios sitios.
- Uno de los puntos más importantes de la zona de pintado, es la iluminación, necesitamos contar con una luz directa y potente para poder ver bien lo que estamos pintando. Lo mejor sería estar justo enfrente de una ventana por la que entre luz natural. El Sol emite luz blanca, por lo tanto neutra, lo que hace que no nos llevemos a engaño a la hora de ver los colores.
Claro que esto no es siempre posible, no solo el tener la mesa delante de la ventana, si no el disponer de luz natural suficiente para poder pintar. Por lo que para suplir esta posible carencia, necesitamos de un foco de luz artificial, lo suficientemente potente para ver hasta el más pequeño resquicio en la miniatura, y lo más cercano posible al color de la luz natural.
Me vais a permitir, ponerme un poco técnico en este punto, para concretar a qué me refiero con la el color de la luz y la potencia.
Supongo que todos os habéis dado cuenta, que dependiendo de la fuente de luz, podemos tener una luz más anaranjada, amarillenta, blanca o azul. Estos diferentes colores, se denominan Temperatura del color, como no quiero extenderme mucho, sólo os diré que la temperatura del color adecuada para pintar y ver de forma natural los colores, está comprendida entre los 5500 y los 6500 kelvin, más temperatura sería demasiado azulada, y menos demasiado anaranjada. Como referencia, la luz del sol pura son 5780 kelvin. El otro punto son los lúmenes, el lumen es la unidad de medida internacional para la potencia luminosa. En este caso, está claro, a más mejor... hasta cierto punto, que tampoco queremos quemarnos las retinas. Considero, por experiencia, que una bombilla entre los 1500 y 2000 lúmenes es suficiente para este ámbito. Estos dos datos, vienen indicados en todas las bombillas, por lo que es fácil poder escoger la que necesitamos. - Por último, lo mejor para la zona de pintado, es un sitio en el que estemos cómodos, y a gusto, pues vamos a pasar unas cuantas horas sentados (recomiendo levantarse de vez en cuando), y concentrados, por lo que estar tranquilos y sin interrupciones también ayuda.
- Preparándonos para pintar:
- A ver, esto también es obvio, pero me gusta destacar obviedades, soy así. ¿Ya sabes qué vas a pintar y los colores que vas a utilizar? Si no, te recomiendo que te informes un poco sobre la teoría del color y la rueda de colores, y la forma de combinar unos con otros para destacar partes o que los colores no dañen la vista de quien mire tus miniaturas.
- Los pinceles: usa el pincel necesario para cada cosa, con un único pincel no vas a ningún sitio. Si es pequeño cuando quieras pintar cosas grandes, tardarás más tiempo del que puedes permitirte y te cansarás enseguida porque no avanzas. Si es grande, cuando quieras pintar partes pequeñas, o detalles emborronarás todo. Pero no solo eso, un buen pincel será mejor aliado que un pincel malo. Las cerdas, mejor de pelo natural que sintéticas, por ejemplo. Yo, por ejemplo, utilizo tres pinceles, el Citadel Base, el Citadel de detalle y uno del 5/0 de Vallejo de pelo de marta roja. Por ahora me van bien, aunque el Citadel Base, por ser el que más uso, ya se está abriendo. En este sitio, podéis ver una comparativa de diferentes marcas.
- Antes de ponerte con los pinceles, te recomiendo un par de cosas, primero, limpia las líneas de molde. El plástico de la miniatura, se inyecta a presión en un molde compuesto de dos partes, la junta que forman esas dos partes, suele no ser perfecta, y deja un resquicio por donde el plástico inyectado se cuela. Bien, coge la cuchilla e intenta raspar para eliminar esa línea. También vale una lija de grano muy muy fino.
- Una vez que ya tengas arregladas las miniaturas, te recomiendo que las sumerjas en agua tibia con jabón neutro y las laves un poco. Esto prepara el plástico para la pintura, además de eliminar posibles restos de suciedad o aceite que puede quedar de los moldes.
- Imprima. ¿Eh? ¿qué es eso? La imprimación es una pintura especial, que está diseñada para pegarse a las miniaturas, y darnos a los pintores una superficie más adecuada que el plástico desnudo a la hora de pintar. Además, dependiendo del color de la imprimación, (lo normal suele ser blanco, gris o negro, aunque las hay azules, rojas...) nos aportará, ciertos beneficios, como puede ser más brillantez a los colores o ayudarnos a la hora de conseguir mejores sombras.
- Consejos para mejorar la forma de pintar. Y aquí es, a donde yo quería llegar realmente.
- El pincel se coge por delante. ¿Ves esa zona de metal que hay en el extremo delantero del pincel?, es la zona más adecuada para apoyar los dedos que manejarán el pincel. Por detrás de ella, cualquier movimiento que realices, será demasiado impreciso. Además, cuanto más alejado del extremo de las cerdas, más se notarán los movimientos involuntarios.
- ¡Apóyate! A menos que tengas un pulso, con el que seas capaz de hilar 100 agujas de un sólo movimiento, apóyate. No es conveniente pintar con la mano en el aire, porque nos hace menos precisos.
- Te recomiendo, además, que mantengas la miniatura elevada, y no a ras del suelo. No sólo te ayudará a la hora de pintarla, si no que mejorará su posición respecto a tus ojos y podrás apreciar mejor los detalles y cómo va quedando tu trabajo. Un pequeño bote, te servirá.
- Un truco para ayudarnos a apoyar la mano, obtener firmeza en el pulso, y poder pintar detalles con precisión, es el de apoyar la mano que pinta sobre la otra. Esto nos permite mejorar el movimiento pues no estaremos arrastrando la mano sobre la mesa, si no que pivotará sobre la otra mano, y disminuirá los pequeños temblores que se tienen al tener la mano en tensión.
- ¿Aún quieres más precisión y firmeza? Apoya tu barbilla sobre el extremo del pincel, aún podrás deslizarlo lateralmente, pero dada la presión que estás ejerciendo, cualquier movimiento involuntario, será aplacado.
- Humedad, el pincel, salvo en ciertas técnicas, debe permanecer húmedo, a fin de que se deslice correctamente sobre la miniatura.
- Varias capas finas, mejor que una capa gruesa, de esta forma controlamos la cantidad de pintura que queda en una zona y, sobre todo, no perdemos detalles.
- Limpia el pincel de vez en cuando, y no sólo cuando vayas a cambiar de pintura. A todos nos pasa a veces, estamos pintando algo con suma concentración, y cada vez que nos acaba la pintura del pincel, la metemos en el bote y seguimos pintando, lo curioso, es que cada vez, necesitamos añadir pintura al pincel con más asiduidad, hasta que nos damos cuenta que hay una bola reseca en la punta. Esto pasa sobre todo en los pinceles más finos, pues no son capaces de retener suficiente agua, y se les seca rápido la pintura, que tampoco es que puedan coger mucha. Lavando el pincel antes de volver a por pintura nos evitamos esto.
- Último consejos sobre pintura:
- No utilices una pintura destinada a dar capas como una pintura base. No sirve. Tendrás que dar varias capas y aún así, no cubrirá del todo.